¿Qué es la autoevaluación de la práctica docente?
La autoevaluación de la práctica docente es un proceso en el que los profesores formulan opiniones valorativas sobre la adecuación y efectividad de su trabajo como profesionales responsables de la educación de un grupo de alumnos. Este conjunto de valoraciones acerca de su propia actividad en el aula y en la institución, constituye un elemento imprescindible para mejorar paulatinamente los procesos educativos.
¿Qué no es la autoevaluación de la práctica docente?
La autoevaluación no es autocomplacencia, típica de los profesionales que sienten que son “docentes 10”. Es una herramienta para mantener buenas prácticas de enseñanza. El “docente 10” es el capaz de identificar aspectos mejorables en su práctica y el que compromete con voluntad en programar cambios efectivos.
La autoevaluación no debe generar incertidumbre ni tampoco “descalificación”, no se valora la “identidad personal”, sino la “práctica profesional”. Ejemplo: “Yo, a veces, cometo errores, pero no soy un error”. Es mucho más estimable un profesional capaz de mejorar sus prácticas, que uno que no está dispuesto a hacerlo.
¿Qué se pretende con la autoevaluación?
Esta herramienta pretende pautar una instancia de mejoramiento en la práctica profesional individual e institucional.
¿Cuál es el proceso de la autoevaluación?
Primero: El docente recibe la planilla de autoevaluación y la completa.
Segundo: El docente se entrevista con el Equipo Directivo y dialoga sobre las observaciones realizadas en sus clases.
Tercero: El docente y el Equipo Directivo acuerdan los compromisos para mejorar las prácticas.
