miércoles, 11 de febrero de 2009

Convocatoria a iniciar las actividades del año 2009

Nuestra vida es frágil. Lo mejor que podemos hacer es vivir bien y con intensidad cada momento de ella.

Al comenzar este nuevo año, deseo invitarlos a renovar juntos el compromiso con lo que somos y, consecuentemente, con lo que nos toca hacer. Necesitamos aprovechar la experiencia que adquirimos el año anterior y proyectarla en decisiones, acuerdos y compromisos comunes.

Nuestro trabajo es fuente de gratificaciones y frustraciones, que dependen de la complejidad del hecho educativo. Los logros de cada uno en nuestra escuela no son sólo individuales; son también logros de otros docentes, de los alumnos, de los padres y hasta del Ministerio de Educación; los fracasos también. La soga que sostiene a una institución “verdaderamente educativa” está hecha de muchas hebras entrelazadas. Si una de ellas se debilita, todas las demás también. Lo mismo se aplica en sentido contrario: cuando un miembro se fortalece, todos somos fortalecidos.

Cada vez más, somos concientes de que el trabajo personal de cada miembro sólo tiene éxito cuando se integra con el trabajo de los demás y lo favorece. Sin esa integración, que significa tiempo de reuniones, responsabilidad en cumplir los acuerdos institucionales, capacidad de apreciar el trabajo ajeno, aplicación en la tarea propia y mucha… mucha paciencia y buena disposición, nuestros alumnos, al egresar, no estarán preparados, ni manifestarán, el perfil que les proponemos.

Ya hemos alcanzado algunas metas importantes, pero aún nos queda mucho por andar. Tenemos que cuidar más, y aprovechar mejor, los recursos de los cuales ya disponemos. Tenemos que estabilizar nuestras relaciones con las personas que están colaborando con el funcionamiento de la institución, tanto a nivel personal como económico, gracias a las cuales podemos dar continuidad al proyecto educativo y mantener así nuestra fuente de trabajo.

Y lo más importante: hemos de agradecer a Dios por la misión y los dones recibidos. Él es nuestro principal asociado.